Si estás buscando un cambio o modificación de fachadas de oficinas en zonas de valor cultural deberías de leer el siguiente artículo.
Fachadas de oficinas en zonas de valor cultural
Una zona de valor cultural es, en términos generales, aquella que por cuestiones históricas o características urbanas debe conservarse en las mejores condiciones para perdurar a lo largo del tiempo. Hay edificios de valor cultural que han sido adaptados para su uso como recintos, despachos públicos o privados e incluso, casa-habitación, pero solo bajo ciertos parámetros de estructura y diseño arquitectónico que permitan salvaguardar las características de la zona de valor cultural. Las fachadas de oficinas no son la excepción.
Los proyectos arquitectónicos creados para construir, adaptar o remodelar inmuebles en zonas de valor cultural, son altamente exigentes. El equipo de la compañía desarrolladora debe considerar muchos factores y cumplir con un número importante de disposiciones oficiales.
Para empezar, además de cubrir todos los requisitos normales de construcción, se debe solicitar autorización de los distintos órganos o secretarías encargadas de administrar o vigilar las zonas de valor histórico. Por ejemplo, en la Ciudad de México quien desee construir, ampliar, modificar o reparar las fachadas de oficinas que se encuentren en áreas o zonas de conservación del patrimonio histórico, artístico, arqueológico y cultural de la federación o bien se trate de inmuebles que son considerados parte del patrimonio cultural urbano, deben presentar permisos otorgados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, así como un libro de bitácora de obra foliado y una responsiva del corresponsable en diseño urbano y arquitectónico.
Una vez que se cuentan con todos los trámites aprobados, el proyecto arquitectónico para construir, remodelar, adaptar, ampliar, etcétera, las fachadas de oficinas en zonas de valor cultural, debe considerar el uso de técnicas de construcción que no dañen el inmueble en cuestión ni la zona en la que se encuentra. También se debe poner especial cuidado en la selección de materiales, ya que éstos deben conservar la cohesión estética en conjunto.
Un recorrido interesante para conocer cómo se adaptan correctamente las fachadas de oficinas a una zona de valor urbano específico, son las Torres Esmeralda, ubicadas en Anillo Periférico, a tan solo unos metros del corredor Paseo de la Reforma y entre las colonias Lomas de Chapultepec y Polanco, zonas que se caracterizan por ofrecer un paisaje urbano moderno, dinámico y en el que las tres imponentes Torres Esmeralda, son un referente.
Si estás buscando hacer algún cambio o modificación de fachadas de oficinas en alguna zona de valor cultural, te recomiendo acercarte a una compañía que cuente con un portafolio sólido y la experiencia necesaria para apoyarte a lo largo de todo el camino.