Tu casa puede contribuir de manera tanto positiva como negativa en tu bienestar general. Descubre si tu hogar está jugando a tu favor.
Muchas veces nos preocupamos por tener una casa ordenada, estética y sobre todo funcional, pero muy pocas veces nos detenemos a pensar si estamos viviendo en una casa que contribuye a nuestra salud. Y que por el contrario, poco a poco está deteriorando nuestro bienestar. Nuestro hogar es donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas, de manera que resulta fundamental mantenerla en un estado óptimo. A continuación te mencionamos las principales claves para determinar si nuestra casa es o no saludable.
En primer lugar, y este sea quizás uno de los problemas que más atañen a las casas y departamentos mexicanos, Se trata de la humedad en las paredes. Es importantísimo cuidar el aire que respiramos al dormir, porque el exceso de humedad podría traer a la larga complicaciones como asma, bronquitis, infecciones, sinusitis y otros tipos de enfermedades respiratorias. La humedad se puede deber a distintas causas, como la mala ventilación, mal aislamiento térmico o defectos en la construcción, y para contrarrestarla puedes utilizar deshumidificadores y mejorar la ventilación.
La temperatura adecuada puede hacer que pases un invierno agradable sin resfriados e infecciones de garganta, o un caluroso verano muy ameno. La orientación de la construcción juega un papel muy importante en este punto, pero a pesar de que la construcción no te juegue a favor para tener una temperatura agradable dentro de tu hogar, hay cosas que están en tus manos, por ejemplo, hacer una correcta ventilación del hogar todos los días (de dos a cuatro veces por día), lo cual además va a contribuir a que tus niveles de energía sean óptimos.
La condición del sueño es muy importante para que tu bienestar se mantenga en las mejores condiciones. Un sueño reparador todas las noches, (de 7 a 9 horas por día) van a ayudar a que estés al cien por ciento. Para lograrlo, verifica que los colores de tu habitación sean tenues y sobrios para no sobre estimularte por las noches. La iluminación para la noche debe ser cálida y suave y de preferencia, mantén todos los aparatos electrónicos fuera de tu habitación o por lo menos, apaga la tele dos horas antes de dormir.
Son un par de consejos simples pero poderosos, que ayudarán a que tu hogar contribuya a que tu salud sea la óptima.