Para potenciar las ventas hay que cuidar la distribución de un centro comercial.
Lograr que un centro comercial tenga un éxito rotundo depende de varios factores: contar con una oferta amplia y atractiva de locales comerciales, una tienda ancla o gancho que llame la atención, una oferta de comercios, bienes y servicios que abarquen a distintos sectores y personas de distintas edades, así como un diseño novedoso, luminoso y una distribución inteligente del lugar.
Ahora bien, para obtener esta óptima distribución del espacio es importante que se hagan estudios previos para valorar el recorrido que harán los visitantes desde la entrada y, de esta forma, ver cómo el público puede recorrer la mayor superficie de todo el recinto para potenciar las ventas de los distintos comercios.
Según distintos estudios que se han realizado existen ciertos patrones o tendencias generales que se repiten y que pueden ser tomadas en cuenta a la hora de construir espacios comerciales.
En primer lugar, la gente suele dirigirse hacia la derecha de un establecimiento y de ahí circula en sentido contrario a las agujas el reloj; la gran mayoría de la gente suele sólo enfocarse en el espacio de la entrada de los locales, por lo cual, las fachadas y los escaparates deberán sacar el mayor provecho, lo cual podrá atraer nuevos clientes que no conocían la marca o el local.
Otros factores que deberán tomarse en cuenta son el uso de elevadores panorámicos que permitan a los visitantes conocer la oferta total de comercios en los que suben o bajan de pisos, así como una estructura circular con espacios importantes entre pisos para tener una visión total de los comercios que tienen lugar en el centro comercial.
Una correcta distribución de espacios tiene que velar por la comodidad de los visitantes: a veces se cree que entre más grande sea un centro comercial es mejor, sin embargo, esto suele resultar muy incómodo para los usuarios que tienen que atravesar de un lado al otro.
Debe existir un balance entre lo práctico y lo conveniente: por ejemplo, hay ocasiones que las escaleras eléctricas se encuentran en extremos opuestos con el fin de que los visitantes recorran todo el espacio para potenciar las ventas; esto es una buena idea siempre y cuando una escalera no esté tan lejos de la otra; si no, lo único que ocurrirá es que los clientes huyan porque con certeza no estarán dispuestos a dar caminatas eternas con el propósito de subir un piso.