El dibujo arquitectónico

El dibujo arquitectónico ha sido una herramienta fundamental desde los comienzos de la construcción, que se ha ido modificando a través del tiempo.

Las edificaciones, los proyectos y las construcciones se han logrado llevar a cabo de manera segura y ordenada gracias al dibujo arquitectónico, ya que ayuda a plasmar las ideas premeditadas y permite que la estructura planeada se lleve a cabo de la manera más acertada conforme a lo que se planeó.

Hacer un dibujo arquitectónico es parte fundamental dentro de todo el proceso de la construcción, para darle seguridad y cumplir completamente con los parámetros establecidos.

Resulta obvio decir que el dibujo arquitectónico se ha ido modificando a través del tiempo. ¿Cuál es el papel del dibujo arquitectónico en la construcción hoy día?

En un principio, los dibujos arquitectónicos se llevaban a cabo de manera manual, de principio a fin, y cumplían con las normas del estilo neoclasicista pertenecientes a la Edad Media. Posteriormente, y a partir de fines del siglo XIX, se empezó a automatizar un poco más el proceso del dibujo al generar especialistas, tales como diseñadores, fundidores y editores.

Con el auge del movimiento modernista, a principios del SXX, se deja un poco de lado la restricción, primando la innovación constante, lo cual dio paso a herramientas que facilitaran el trabajo, tal como la impresión a color, los rayos X, las películas de animación, y diversos programas, que promueven la ejecución de un dibujo de manera digital.

Actualmente, nos encontramos en una época en donde los avances tecnológicos nos superan día con día, y si bien las herramientas disponibles facilitan cada vez más la realización del dibujo arquitectónico, con menos mano de obra, sigue siendo un paso fundamental para el proceso de construcción de una obra.

Tomemos como metáfora la elaboración del dibujo arquitectónico como importancia de la meticulosidad en cada cosa que hagas. Nada grita perfeccionismo como un plano perfectamente hecho, y es que sea cual sea el proyecto que estés por emprender, es fundamental contar con un detallado plan desde el principio, lo cual marcará la pauta de tus estándares de calidad, así como los pasos a seguir para que evites verte distraído o confundido durante el camino.

Llevar los procesos adecuados son los que marcan la diferencia. Y esto se diferencia entre una desarrolladora pequeña o una grande. Los proyectos deben contar con un estudio meticuloso y con los más altos estándares de calidad para satisfacer a los clientes más exigentes.

Graciela Ramírez: