Conoce la trayectoria del afortunado ganador del premio más importante en el mundo de la arquitectura. Te invitamos a que continúes leyendo.
Si aún no sabes qué es el Premio Pritzker, se podría decir que se trata de algo así como el Nobel de la Arquitectura. Es un premio que se entrega cada año, a un arquitecto en vida que haya demostrado a través de sus proyectos y obras su talento como arquitecto y su contribución a la humanidad. El premio fue creado en 1979 por Jay A. Pritzker, y el primer latinoamericano en ganarlo fue ni más ni menos que el mexicano Luis Barragán.
El afortunado galardonado para el 2019, es el arquitecto japonés Arata Isozaki, nacido el 23 de julio de 1931 en Oita, Japón. Arata estudió en la Universidad de Tokio, y uno de sus maestros fue el reconocido arquitecto Kenzo Tange, y fue tanta la química entre ellos dos, que Arata trabajó con él hasta el 1963 que decidió abrir su propio despacho.
Para la década de los setenta, Arata Isozaki empezó a llamar mucho la atención por su estilo, el cual fue cambiando poco a poco, de ser en un principio muy tradicional japonés, a incorporar elementos muy posmodernos, como por ejemplo formas de bóvedas, esferas y demás elementos geométricos. De alguna u otra manera, Arata siempre ha logrado una perfecta combinación de elementos orientales con elementos occidentales dentro de sus obras. Su estilo se podría definir como brutalista, metabolista y posmodernista, aunque él define su estilo como muy único, en el sentido que cada diseño es una solución específica para su contexto.
Además del Premio Pritzker de este año, Arata Isozaki ha ganado diversos reconocimientos internacionales como el de la American Academy, el del Royal Institute of Architects, el de la Asociación de Arquitectos de Japón, entre muchos otros. Actualmente es profesor visitante en las universidades Harvard y Columbia y Yale en Estados Unidos.
Entre sus obras más reconocidas se encuentran el Museo de Bellas Artes de Japón, el Museo Cívico de Japón, el Museo de Arte Contemporáneo en Los Ángeles, el Edificio de Oficinas Team Disney en Orlando, La Casa del Hombre en La Coruña, España, el Concurso de Puerto Triana en Sevilla, y el Centro Nacional de Convenciones Qatar.
El legado que deja a la humanidad Arata Isozaki es enorme, al ser un puente entre la modernidad importada de Europa y la modernidad ecléctica.