El término domótica viene del latín “domus” que quiere decir casa, y del griego “tica” que se refiere a automática. Si quieres saber más continuo leyendo.
Una de las tendencias más fuertes dentro de la tecnología en la arquitectura son los hogares inteligentes, es decir, que tienen incorporados elementos digitales para optimizar los procesos y facilitar la vida de los habitantes, entre otras cosas. Se puede decir que la domótica se conforma de 5 grandes ramas que mencionamos a continuación.
- Accesibilidad: se trata de las aplicaciones o instalaciones de control remoto que pueden manipularse a distancia, y que fueron creadas pensando específicamente en las personas que tienen cualquier tipo de limitación física. A partir de ellas, se les confiere autonomía para llevar a cabo las tareas comunes de una manera mucho más fácil.
- Comunicación: son todos los sistemas de comunicación que permiten la interacción entre los dispositivos. Y pueden encontrarse tanto dentro, como fuera de la casa. Algunos ejemplos, de lo que pueden hacer este tipo de sistemas, son los reportes de gasto de energía que genera un hogar, asistencia médica, o incluso cuando se termina algún producto de tu refrigerador, con la opción de pedir al supermercado la lista de compras.
- Confort: el último ejemplo arriba mencionado podría entrar también en esta categoría, así como cualquier acción que llega a mejorar la calidad y la comodidad en la vivienda. Pensemos también en la capacidad para manejar la temperatura o iluminación a distancia, incluso cuando estamos fuera de casa.
- Ahorro energético: uno de los puntos más relevantes de estos avances tecnológicos es lo que son capaces de hacer a favor del medioambiente y de preservar los recursos naturales. Pues bien, la domótica permite una gestión eficiente de los dispositivos que interactúan en el hogar.
- Seguridad: permite crear una red capaz de proteger tanto la integridad de la vivienda, la vida y la seguridad de los habitantes del hogar. Dentro de esta rama están el uso de las cerraduras inteligentes, que gracias a aplicaciones como Alexa de Amazon, Siri del iPhone o el Google Assistant de Google, son más fáciles de usar que nunca, y nos son accesibles a la palma de la mano.