En meses pasados se llevó a cabo la apertura de la primera etapa de La Isla, Mérida en Cabo Norte, uno de los centros comerciales más impactantes de la república gracias a su oferta en entretenimiento, tecnología y diseño. La inauguración forma parte de la estrategia de la desarrolladora inmobiliaria, junto con Explanada Puebla y Paseo Querétaro — una serie de centros comerciales alrededor de la república para revolucionar el mundo del entretenimiento.
Se realizó una inversión mayor a los 2 mil 500 millones de pesos para llevar a cabo el magno proyecto, que supone ser el centro comercial más grande del sureste mexicano, con un lago artificial, un parque temático, una superficie rentable que rebasa los 100 mil metros cuadrados, y áreas en donde se podrán realizar actividades acuáticas relacionadas con la pesca y con los deportes de agua.
El interior de la plaza tiene un total de 180 locales comerciales con las mejores marcas nacionales e internacionales, entre las cuales destacan la firma sueca de fast fashion H&M, Guess, Zara, Calvin Klein y la tienda ancla Liverpool. Sin embargo, la oferta comercial pasa a un segundo plano frente a toda la oferta de entretenimiento que se puede encontrar en La Isla.
Como lo comentábamos anteriormente, el centro comercial cuenta con hectáreas de áreas verdes en donde niños y grandes podrán disfrutar de actividades y deportes al aire libre en compañía de sus seres queridos. Además los centros de espectáculos y de entretenimiento infantil, las mega salas de cine, y todos los juegos disponibles serán la cereza en el pastel para que tu estancia en La Isla sea inolvidable.
Por si fuera poco, La Isla cuenta con tecnología de primera para mitigar las altas temperaturas que sufre la zona, y al igual que en los centros comerciales de los emiratos Árabes, en donde la temperatura alcanza altísimos grados igual, el centro comercial del sureste mexicano contará con una burbuja que rodea todo el recinto para lograr que el aire circule y que los usuarios puedan tener una sensación de estar al aire libre sin tener que verse sofocados por el calor.