Hoy en día la industria inmobiliaria crece con la ciudad cada vez más, y con ella la construcción de las oficinas corporativas.
Quedaron lejos ya las épocas en que las oficinas eran simplemente espacios a los cuales se acudía a trabajar: ahora se valora que estos espacios sean, además de muy atractivos, estéticamente funcionales y que ofrezcan servicios o amenidades.
Es importante que conviertan al espacio de trabajo en un espacio de placer. Y es que pasamos más de la mitad de nuestro día dentro de una oficina, de manera que resulta natural querer hacer de estos espacios, los lugares más cómodos para pasar nuestro tiempo.
Se dice que en los próximos años se van a construir alrededor de 1.8 millones de metros cuadrados de oficinas corporativas, lo cual se traduce en una inversión económica que ronda los 350 millones de dólares anuales. Es importante señalar que también se tomará en cuenta el diseño de interiores, cuyo presupuesto destina el 40% únicamente al aire acondicionado.
La mayoría de las empresas actuales prestan gran atención a las medidas del medio ambiente, por lo que los arquitectos están cada vez más involucrados en incorporar medidas ecológicas que respeten el entorno, como por ejemplo la implantación de energía LEED.
Se estima que entre el 40% y el 60% de las grandes empresas del país estén buscando este tipo de certificaciones para poder ser reconocidas como empresas socialmente responsables.
En cuanto a las tendencias de diseño, es cada vez más común que comencemos a ver espacios abiertos para trabajar. Es momento de olvidarse de los cubículos claustrofóbicos. La gente valora su libertad y su contacto con el aire libre más que nunca.
Las oficinas corporativas están buscando construir espacios en donde la gente pueda tener momentos para convivir y fomentar relaciones sanas entre los empleados. Por la misma razón, estaremos viendo también más oficinas que aprovechen la luz natural del día por todos los beneficios a la salud física y mental que esto conlleva.
Se puede decir que la industria de la construcción corporativa está cambiando y poniendo énfasis en lo sustentable, en lo social y en la salud. Esto traerá más felicidad y más productividad a los empleados. No será raro ver oficinas que compitan entre sí por ver quién da amenidades más atractivas a sus trabajadores.